lunes, 24 de marzo de 2014

El OVNI de Pusilibro

Otra historia que Bruno Cardeñosa incluye en su libro, Autopista del Misterio que versa según el citado ufólogo sobre la búsqueda de los sucesos más inexplicables, aconteció en la ciudad de Huesca donde un fotógrafo aficionado consiguió, en noviembre de 1977, unas fotos de lo que se dio en llamar la nave portadora del Pusilibro. 

Después de revisar la prensa oscense, concretamente el diario Nueva España, desde agosto a diciembre del año 1977 parece ser que todo el asunto de las apariciones del OVNI comenzó a primeros de septiembre del citado año. 

Nueva España, 18 septiembre 1977, pág. 16

El periódico mencionado anteriormente comenzó a publicar diariamente, a partir del día 18 de septiembre, sendos reportajes sobre la cuestión que avivaron la imaginación popular. La historia del OVNI tomó tal cariz que se convirtió en una especie de sugestión colectiva. Además de que varios grupos ufológicos estaban acampados en las inmediaciones del monte Pusilibro para estudiar el fenómeno, se produjeron peregrinaciones, excursiones, alertas, etc. a los pueblos y montes cercanos a Huesca con el fin de ver y dar caza a la escurridiza "nave portadora". Por lo visto, la difusión de las apariciones tuvo alcance nacional y mundial, ya que TVE, radio y prensa nacionales, un equipo de la televisión mejicana, etc. se interesaron por el tema y se presentaron en la zona.

Nueva España, 27 de septiembre de 1977,. pág.3

También hay que señalar que los estudiosos ubicados en la zona de las apariciones descubrieron una nueva línea ortoténica que pasaba (no sé si en la actualidad la susodicha seguirá vigente) por Zaragoza y Huesca. Incluso hubo algún que otro mensaje de los extraterrestres. Pero sin embargo, a tenor de lo publicado en la prensa oscense, hubo más bien mucho ruido y pocas nueces, ya que los relatos de las observaciones de la "nave portadora" fueron contados, escuetos e imprecisos.

Nueva España, 20 de septiembre 1977, pág. 16

La culminación de toda esta historia, en un ambiente de euforia ufológica, se produjo el día 10 de noviembre cuando el diario Nueva España (pág. 1 y 11) publicó unas fotografías espectaculares del OVNI de Pusilibro. Fueron obtenidas el día 2 de noviembre, hacia la una de la madrugada, desde un piso de la mismísima ciudad de Huesca, sin necesidad de salir al monte y pasar varias horas de espera y frío.


Cardeñosa escribe en la página 83 sobre las fotografías:
A fin de cuentas, se trataba de una de las series fotográficas más nítida y espectacular jamás obtenida.
A pesar de las serias contradicciones e inconsistencias que tienen estas fotografías, las cuales expongo en esta entrada, al citado ufólogo no se le han encendido las alarmas e incluye el incidente en su libro como otro caso inexplicable.

Otras incongruencias que he encontrado al revisar el caso. El fotógrafo (el que al parecer hizo las fotos, R.R.L.) se encontraba fotografiando la Luna cuando observó el OVNI:

Entre que cambié de "pose" a 1/30 o 1/60 de velocidad y que centré la luz... (La Gran oleada, JJ Benítez, pág. 113)

Para fotografiar a la Luna con un teleobjetivo no se utiliza el modo "pose" (Bulb o obturador abierto todo el tiempo que se quiera) entre otras cosas, porque nuestro satélite refleja mucha luz y saldría quemado y movido. Lo habitual suele ser usar una velocidad de 1/125, F:8 y un ISO 100 para obtener una imagen clara y nítida de la Luna.

La observación del ovni por parte de R.R. duró entre tres y cuatro segundos, más o menos. (pág. 114)
Ese escaso margen de tiempo, por muy rápido que sea el fotógrafo, no da para mover el trípode, encuadrar, enfocar y disparar cuatro veces.

Por lo visto, Benítez sometió los negativos a diversos análisis que le hicieron concluir lo siguiente:

...los análisis de laboratorio, que han arrojado -con toda claridad- un resultado totalmente positivo. Los negativos son genuinos, no han sido manipulados y corresponden a un objeto que fue fotografiado realmente. (pág. 114)

No hay duda de que las fotografías son autenticas y lo que se ve en ellas fue realmente fotografiado, pero no es una nave nodriza. Sin ir muy lejos, he utilizado una técnica, sencilla y rápida, para obtener varias fotografías similares a las del OVNI de Pusilibro. Las imágenes, que incluyo a continuación también son autenticas y lo que muestran se ha fotografiado realmente.

 
Volviendo al inicio de esta historia, la descripción del OVNI que apareció, en contadas ocasiones, durante los meses de septiembre y octubre por los montes de Huesca, entre la una y las dos de la madrugada, es a grandes rasgos esta: Una luz del tamaño de una estrella (en algunos casos la describen como alargada) con una coloración rojizo-anaranjada que aparecía por el Este o Sureste y después de un cierto tiempo desaparecía.
 
La información divulgada en la prensa es muy esquemática y no deja hacer una evaluación precisa. De todas formas, y después de echar un vistazo al cielo de aquellos meses, el famoso OVNI podría ser Júpiter, Marte o Aldebarán (estos dos últimos rojizo-anaranjados) visibles a poca altura sobre el horizonte Este durante las horas y períodos indicados anteriormente.


Carta celeste correspondiente al día 20 de septiembre de 1977 a las 2:30 horas locales.

En fin, un incidente con unas fotografías que tienen serias contradicciones e incoherencias, que apuntan directamente a fraudulentas, etc. Unos avistamientos triviales en un escenario de euforia ufológica colectiva donde hubo más ruido que otra cosa. Todo esto no despierta las sospechas de algunos ufólogos que siguen empeñados en presentarlo como algo espectacular e inexplicable.

 

martes, 11 de marzo de 2014

El OVNI que persiguió a el Pastelero

Otro de los casos más inexplicables que relata el ufólogo Bruno Cardeñosa en su último libro, Autopista del Misterio (noviembre 2013), es el que publica en el capítulo titulado: El OVNI me esperaba, pp 232-235. El incidente ocurrió en la década dorada de la ufología patria, concretamente el día 2 de febrero de 1977. 

El testigo, pastelero de profesión, tuvo la experiencia hacia las 21:45 ó 22:00 horas locales del mencionado día, cuando transitaba en coche desde Uncastillo a Ejea de los Caballeros (Zaragoza):

Como todos los días, su objetivo, tras la jornada laboral, era tomar el coche y salvar los quince kilómetros (Sic) que separan Uncastillo de Ejea, (Pág. 233)

Para ser exactos, la separación de las dos poblaciones mencionadas anteriormente es de 36.6 kilómetros y en coche el trayecto dura unos 35 minutos. Cuando el testigo inició su rutinario viaje, apareció el OVNI:

Recordaba que, nada más salir, en cuanto dejó atrás Uncastillo. apareció aquello. Y aquello era como un cono de luz, como la luz de una lámpara de butano, con dos tubos de luz roja que salían de la parte inferior de aquello. Parecía esperarlo en la misma salida del pueblo. Al principio era una luz, pero la luz se acercó y se puso a la derecha del coche. No hacía nada de ruido. (Pág. 233)

Según la información ofrecida por el citado ufólogo, el supuesto OVNI se acercó a pocos metros del testigo y estaba situado cerca del suelo, por lo tanto se trató de un típico "encuentro cercano". Además, el misterioso artefacto persiguió al observador durante buena parte del recorrido:

Tenía el tamaño de una furgoneta... Calculo que se quedó a unos quince o veinte metros del coche, hacia la derecha, y que en ningún momento estuvo a más de tres o cuatro metros de altura. Siempre a su lado, como escoltándolo. "Si yo aumentaba la velocidad, aquello hacía lo mismo. Si aminoraba, también." (Pág. 234)

Llegando a la localidad de Layana, el OVNI desapareció. Al salir del citado pueblo, la luz no identificada le estaba esperando de nuevo y la persecución prosiguió hasta llegar a Sádaba donde, nuevamente, se esfumó. Al salir de esta población, el OVNI ya no estaba, se había evaporado.

A pesar de que la información ofrecida sobre este caso no es profusa, no ha sido complicado descubrir la explicación. Los datos apuntan claramente a una confusión con el planeta Venus. La citada noche, el brillante astro estaba en el cielo, hacia el Oeste, y cerca del horizonte. Concretamente, a las 21:45 horas tenía una altura de 6º y un azimut de 266º.


Aspecto que tenía el cielo mirando hacia el Oeste desde Uncastillo. El testigo, al salir de ésta localidad y tomar la carretera que lleva a Sádaba, se topó de frente con el planeta Venus. Su extraordinario brillo y poca altura le llamó la atención. Lo que ocurrió después es lo típico en los "encuentros cercanos" vistos y explicados en esta bitácora: El observador cree estar ante un fenómeno luminoso desconocido, se producen apreciaciones erróneas de tamaños y distancias, ilusiones de persecución, el OVNI se esfuma (tapado por las casas) al entrar, el testigo, en un pueblo, etc. La desaparición definitiva del "misterioso objeto" a la salida de Sádaba fue debida al ocaso del brillante planeta, que se produjo hacia las 22:20 horas locales.


En la foto satélite puede verse el acimut que tenía Venus a las horas indicadas. El astro estaba ubicado a la derecha del observador y, aparentemente, cerca del suelo coincidiendo con la ubicación del pretendido OVNI.

Como queda patente en esta y otras entradas anteriores, la reina de los OVNIs sigue, treinta y siete años después de ocurridos los hechos, jugando malas pasadas a algunos ufólogos.

En fin, otro suceso inexplicable para Bruno Cardeñosa que sí tiene explicación.