martes, 28 de abril de 2009

Escuadrilla de pajarovnis sobre Bretaña

A las 17:04 horas locales del día 6 de febrero de 2005, el protagonista de esta historia sacó varias fotografías de la bahía de Brest para probar su nueva cámara digital. Al pasar las imágenes al ordenador se dio cuenta de que, en las mismas, aparecían unos extraños objetos luminosos que, hasta el momento, parece ser que no se han podido explicar. A continuación, una de las fotografías publicadas en este sitio.


Además, en la página donde se informa del caso se sugiere que los supuestos OVNIs, al parecer, volaban por allí para controlar y vigilar la zona y que las autoridades militares, con los medios que poseen, todavía no se han enterado de la presencia del fenómeno en la bahía de Brest:

“Il me semble que la présence de ces phénomènes en même temps que celle de certain bâtiment militaire n’est certainement pas due au hasard, mais note bien d’une réelle volonté de surveillance de la zone.”

“Il me semble aujourd’ hui inconcevable que las autorités militaire ne soit pas au courant de la présence de ces phénomène dans le secteur, étant donné les moyenes de surveillance déployés pour protéger les divers infrastructures militaires présents dans notre département et en particulier la multitude de radars civils et militaires.”

Sin embargo, los “extraños” puntos blancos que aparecen en las fotografías son, probablemente, pajarovnis. Más concretamente, gaviotas. Las condiciones ambientales y de las tomas son las idóneas para que dichas aves ofrezcan ese aspecto en las instantáneas. Básicamente, el efecto se produce cuando el Sol está bajo, cerca del horizonte (a las 17:04 horas de ese día estaba a unos 11º) y a la espalda del fotógrafo. La luz solar al incidir en las mencionadas aves, y según a la distancia que estén, suele provocar que observemos (o que salgan en las fotos sin que los veamos) puntos o cosas ovaladas blancas volando en el cielo. La ilusión se acentúa si las gaviotas están sobre un fondo nuboso. En la siguiente fotografía puede observarse el efecto comentado.


Otros elementos que reafirman la explicación propuesta son, por ejemplo, que el fotógrafo en el momento de hacer las tomas no vio aparatos raros en el cielo y, además, ningún vecino de Brest vio los supuestos OVNIs.

martes, 21 de abril de 2009

La reina de los OVNIs sigue sorprendiendo

Como era de esperar, la aparición vespertina del planeta Venus durante finales del 2008 y principios del 2009 ha provocado numerosas observaciones de OVNIs. Por ejemplo, buscando otra cosa me he topado con dos casos que son las típicas confusiones con el citado astro: Briennes-le-Château, 5 de febrero de 2009 y Reims, 2 de marzo de 2009. Ciudades ubicadas en Francia.

En la primera observación se sacaron fotografías del supuesto OVNI.


Hacia las 20:45 horas locales, fue avistada una luz intensa, estática, hacia el oeste de Briennes y muy lejos de la ciudad. Cielo despejado. A la hora del avistamiento, Venus tenía un azimut de 81º (ubicado hacia el oeste) y una elevación sobre el horizonte de 12º. Seguidamente, agrego una fotografía del planeta (para comparar con las fotos del supuesto OVNI) tomada el 26 de octubre de 2008 a las 19:35 horas.


En Reims, fue observado un objeto muy luminoso y estático sobre la catedral de Notre Dame. El avistamiento comenzó a las 20:00 horas locales y duró algo más de una hora. El objeto fue desplazandose hacia la derecha. Los observadores estaban ubicados en el sector Clemenceau. O sea, el supuesto OVNI estaba situado hacia el oeste.


A la hora que comenzó la observación, Venus tenía un azimut de 269º (visible hacia el oeste) y una altura de 16º 33´. Trazando el citado azimut desde la ubicación de los observadores se puede comprobar que pasa por encima de la catedral de Reims.



viernes, 10 de abril de 2009

Fenómenos aéreos observados en Madrid en 1968

Durante la gran oleada OVNI de 1968/69 sobre nuestro país, el planeta Venus provocó numerosísimas observaciones de objetos volantes no identificados. Esta entrada tratará sobre uno de esos avistamientos que, precisamente, estaba incluido entre los doce expedientes que el Jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA) entregó, de forma personal en 1976, al periodista y ufólogo J.J. Benítez (“Cuarenta años de ovnis en el Ejercito del Aire (1962-2001)” de Joan Plana Crivillén, CdU nº 28 – 3ª época 2002).

Por otra parte, para el citado ufólogo, de este caso (junto con los otros once expedientes) puede deducirse la realidad de los ovnis y su procedencia extraterrestre:

“...los ovnis hace tiempo que dejaron de ser ‘objetos volantes no identificados’. Para mí, y por una larga serie de razones, los ovnis son astronaves extraterrestres.” (“Alto secreto”, 25 años de investigación nº 5, de J.J. Benítez, 1999 (Pág. 12)

“¿Qué consecuencias pueden deducirse tras la lectura de estos documentos oficiales, (?) proporcionados por el Gobierno español? (?) A mi entender las siguientes:
PRIMERA
Los ovnis existen. Son una realidad total. Absoluta. Y estoy pensan
do en los ovnis –no ya como fenómenos ópticos, meteorológicos, etc. – sino como máquinas, como aparatos generalmente de aspecto y consistencia metálicos.” (Pág. 229)

El avistamiento en cuestión ocurrió en Madrid, el día 19 de diciembre de 1968. En este sitio se puede ver el informe realizado por el Ejercito del Aire. Después de una atenta lectura del mismo, puede apreciarse que las observaciones (que fueron dos) de esa tarde-noche no tienen nada de extraordinarias. Es más, los datos apuntan claramente a una confusión astronómica.

El fenómeno aéreo consistió, básicamente, en la percepción de una luz intensa (como una estrella grande) que no emitía sonido, estática en el cielo y observada, durante bastante tiempo, hacia el Oeste entre las 19:15/19:30 (primer caso) y 20:05/20:30 horas (segundo caso).

La descripción del fenómeno es la típica de un astro brillante cercano al horizonte. Precisamente, durante esos días el planeta Venus lucía su extraordinario brillo desde la puesta del Sol hasta su ocaso.

“Efectivamente, tal y como afirma el informador oficial, en aquellas fechas, Venus era visible. Ese día pudo observarse –y más concretamente desde Madrid- en dirección oeste y relativamente bajo: a unos veinticinco o treinta grados sobre la línea del horizonte.” (Alto secreto, Pág. 178). El resaltado es mío.

Para ser exacto, el día 19 de diciembre de 1968 a las 19:15 horas (GMT+1) y desde Madrid, Venus tenía un azimut de 43º (contando desde el Sur) y, por lo tanto, era visible por el Sur-oeste. A la citada hora estaba a unos 18º sobre el horizonte.

El ufólogo descarta la explicación de Venus por los siguientes motivos:

1.- Por el tamaño aparente del OVNI: “...el tamaño del objeto resultaba mucho más grande que el planeta Venus. Este segundo testigo, incluso, precisa mucho más y asegura que el tamaño aparente del objeto era de unos cinco o seis centímetros.” (Pág. 179). El resaltado es mío.

¿Colocados a qué distancia? Si no se indica este dato, el mencionado tamaño aparente no tiene utilidad alguna, ya que, se puede interpretar como uno quiera. Si los cinco o seis centímetros los ponemos a medio metro de los ojos, el tamaño sería gigantesco. Si los ubicamos a diez metros, sería diminuto.

En el expediente militar se ofrecen otros datos sobre el tamaño aparente del “OVNI”, que me parecen más aproximados, pero que por lo general suelen ser sobreestimados. La información la ofrecen los testigos del primer caso:

“¿Era un punto luminoso o un objeto? No, era una estrella luminosa” “¿Tamaño? Como 20 ó 30 estrellas juntas.”
“Él dice que tenía el tamaño de media luna; ella que de una entera.”

Básicamente, la descripción es coincidente con el tamaño aparente de Venus, teniendo en cuenta que la estimación de dicho dato es sólo eso, una apreciación que no suele ser exacta.

2.- Por la altitud que tenía el OVNI: “Para el segundo testigo, el extraño objeto que viera desde las calles de Madrid estaba muy alto. A unos diez mil metros. Ella no concuerda con la posición del planeta, que estaba situado entre veinticinco o treinta grados sobre el horizonte.” (Pág. 179) El resaltado es mío.

Para empezar, ¿Cómo pudo saber el observador que el ovni estaba a ese nivel si no sabía lo que estaba viendo ni que tamaño tenía? Desconociendo estos datos, resulta difícil calcular a qué altura está un objeto.

Según Benítez, los 10.000 metros no concuerdan con los 25 ó 30 grados de altura que supuestamente tenía el planeta. Depende a que distancia esté situado un objeto, esa altitud puede, o no, coincidir con esos grados. Con una elevación angular de 27º, un objeto situado a 100 metros tendría una altura real de 51 metros. A 10 Km. de distancia tendría 5100 metros. A 20 Km. tendría 10200 metros y así sucesivamente. A continuación puede verse, gráficamente, lo que quiero decir.

Además, en ningún momento de los avistamientos, Venus tenía la altura angular indicada por el ufólogo. A las 19:15 horas (1ª observación) el citado astro tenia una elevación sobre el horizonte de 18º. A las 20:05 horas (2ª observación), tenia 11º.

3.-Venus ya se había ocultado: “Por último, el segundo testigo manifiesta en su declaración oficial que se marchó hacia las 20.30 y ‘aún seguía’. Si se hubiera tratado realmente de Venus, a esa hora ya no hubiera sido visible, puesto que aquel día se puso, como dije, entre las 20.10 y las 20.15 horas...” (Pág. 179) El resaltado es mío.

¡Craso error! El ocaso del planeta Venus se produjo, el día 19 de diciembre de 1968, hacia las 21:16 horas locales (GMT+1). Por lo tanto, el citado astro era perfectamente visible en el cielo durante las visiones del supuesto OVNI. El dato es de fácil comprobación.


Posición de Venus a las 20:30 horas


Como en el segundo avistamiento se da más información sobre la ubicación del observador y del OVNI, se puede hacer una sencilla comprobación que corrobora, sin ningún genero de dudas, la intervención del planeta Venus en las observaciones de esa tarde-noche:

“Bajando por la calle de Alcalá, hacia Cibeles en automóvil, acompañado de su esposa e hijo, al llegar al cruce con General Mola (ahora Príncipe de Vergara) vio en su frente una luz muy intensa, estática.” (Informe del Ejército del Aire, pág. 3)

En un mapa de Madrid puede apreciarse que la calle de Alcalá tiene una orientación NE-SW. Si se traza el azimut de Venus (53º a las 20:05 horas) desde el punto donde el testigo comenzó a ver el OVNI, se comprobará que el citado astro quedaba enfrente de los observadores, coincidiendo con la posición de la “extraña” luz.

Continúo: “Siguió viéndola casi todo el trayecto hasta Cibeles, donde se detuvo en el Palacio de Comunicaciones, y permaneció viéndolo encima del Banco de España hasta las 8,30 que se marchó y aún seguía.” (Pág. 3)

Trazando el azimut de Venus (57º a las 20:30 horas) desde esta nueva ubicación, puede verse que la visual pasa por encima del mencionado edificio, justo por donde se divisaba el OVNI.


En definitiva, un par de avistamientos sencillos donde la explicación astronómica resulta bastante evidente y que para cualquier experimentado ufólogo, el esclarecimiento de los mismos tendría que ser como “coser y cantar”.


sábado, 4 de abril de 2009

"Objeto" desconocido fotografiado en Utah

Gracias al entusiasmo de algunos ufólogos, casi todos los días aparecen en Internet nuevas fotografías de objetos voladores desconocidos (OVNIs). La mayoría, por no decir todas, sin ninguna extrañeza. Una de ellas me ha parecido curiosa y la traigo a esta bitácora. La imagen la he tomado de este sitio.








La fotografía se obtuvo el día 5 de marzo de este año cerca de Utah. Cuando se tomó la instantánea, la fotógrafo no vio nada en el cielo. Fue al revisar las imágenes cuando descubrió el misterioso objeto volante. El OVNI no es más que un reflejo del Sol (lens flare) en las lentes de la cámara. El típico reflejo-ovni.