lunes, 27 de septiembre de 2010

Encuentro cercano y persecución entre Ali y Mendoza

A continuación muestro otro ejemplo de confusión con la reina de los OVNIs, ocurrido hacia el final de la década dorada de la ufología ibérica. El avistamiento tiene elementos típicos de un caso insólito, ya que los testigos observaron el “extraño” objeto muy cerca y éste les persiguió e interactuó con ellos. El incidente, por lo tanto, entraría dentro de los denominados encuentros cercanos con OVNIs. La observación ocurrió en la provincia de Álava, durante la noche del 9 al 10 de abril de 1980, y fue investigada por José Luis Guillerna, que publicó un artículo en la revista Mundo Desconocido, nº 60, junio 1981, pp 51-53.


Los testigos, dirigiéndose hacia Mendoza, descubrieron el OVNI cuando estaban a la altura del Mercado de Mayoristas de Frutas y Verduras, en Ali. Eran sobre las 12:30 de la noche y vieron una luz sobre el aeropuerto de Foronda. Pensaron que era un avión que se disponía a aterrizar pero al acercarse (¿a la pista de aterrizaje?) se dieron cuenta de que no era un avión: “se trataba de una gran luz roja…” Como se puede ver en el plano de situación de Guillerna, la luz se encontraba delante de los testigos y un poco a la derecha (o sea, hacia el NO).



Si se hace una comprobación del cielo, en esa fecha y hora, se podrá ver que el planeta Venus estaba ubicado (mirando desde el punto de vista de los testigos) en la misma posición que la extraña luz. El citado astro tenía, en esos momentos, una altura de 3º 41’ y un azimut de 121º (origen el Sur) luego, ubicado hacia el Noroeste. Trazando el citado azimut en un mapa de la zona se verá que pasa por encima de la pista de aterrizaje del aeropuerto vitoriano, coincidiendo con la visual del supuesto OVNI.



A partir de ese momento y ante la sorpresa que originó en los observadores no saber qué estaban viendo, se produjeron una serie de ilusiones y errores de percepción. El “objeto” se colocó encima de ellos, a 300 metros de altura, y comenzó a perseguirlos. Al llegar al cruce de la carretera que va a Mendoza, la luz hizo un giro y continuó persiguiendo a los testigos. Éstos le hicieron el cambio de luces repetidamente y el “objeto”: “realizó un giro completo por delante de nosotros, para volver a la posición inicial sobre el coche…” En Mendoza, detuvieron el automóvil y realizaron otro cambio de luces, entonces el OVNI efectuó otro giro y se inmovilizó, a poca altura y en silencio, sobre una de las casas del pueblo.

La persecución e inmovilización del OVNI son las típicas ilusiones provocadas por el desplazamiento y parada de los observadores (paralaje del movimiento). Los giros de la “extraña” luz, que los testigos interpretaron como respuestas a los cambios de luces que le hicieron, fueron ocasionados por las curvas de la carretera. Comenzaron precisamente a partir del cruce de Mendoza. Como se puede ver en el mapa, desde el mencionado desvío hasta esta última población, la carretera tiene diversas curvas y el vehículo tuvo que realizar varios cambios de orientación.



En el pueblo, los observadores alinearon el coche hacia el supuesto OVNI y le dieron las luces. Entonces, el "extraño" fenómeno se alejó hacia la Sierra de Badaya. Otra tanda de luces y el OVNI se acercó a su posición inicial. Estas idas y venidas en línea recta son ilusiones provocadas por las nubes al modificar paulatinamente el tamaño aparente del astro. Una disminución del mismo es interpretado como un alejamiento y un aumento, como un acercamiento. Al coincidir con los cambios de luces, los testigos lo interpretaron como una respuesta del pretendido OVNI.

Las distancias y alturas que facilitan los observadores no pueden tomarse al pie de la letra puesto que no sabían qué estaban viendo ni qué dimensiones reales tenía. Dan un tamaño aparente, del fenómeno luminoso, de 20 a 25 centímetros. Pero este dato no sirve para nada porque no se dice a qué distancia de los ojos está esa medida. Suponiendo que se haya tomado con el brazo extendido, 20/25 centímetros es un tamaño aparente descomunal, gigantesco. Para hacerse una idea, dicha medida equivale, más o menos, a unos 18/22º (la Luna llena tiene un diámetro aparente de medio grado). En fin, la susodicha información no se corresponde con la descripción del OVNI: una luz brillante.

El supuesto OVNI, visto desde Mendoza (final de la observación), estaba ubicado sobre la Sierra de Badaya, o sea hacia el Noroeste. Precisamente, la misma orientación que tenía Venus en esos momentos.


Otro elemento que confirma la intervención del brillante planeta en el avistamiento es la fotografía del escenario, obtenida por el encuestador, donde aparece dibujado el OVNI cerca del horizonte. Si la comparamos con la carta celeste (incluida más arriba), se apreciará que la coincidencia con la ubicación de Venus en el cielo es patente. El ocaso del astro se produjo hacia las 00:56 horas locales.


Las previsiones meteorológicas para el día 9 de abril eran de cielos nubosos y chubascos dispersos. Para el día 10, cielos con nubes y claros. Datos ofrecidos por El Diario Vasco del 9 y 10 de abril de 1980. Según el Centro Meteorológico del País Vasco, en Vitoria, a las 7 hora solar (las 9 hora local) del día 10 de abril: Cielo despejado con 1/8 de cirros.

jueves, 16 de septiembre de 2010

¿Meteorito u OVNI?

En algunas lista de correo se preguntan si la misteriosa bola de fuego (?) observada y grabada el pasado martes, día 14, sobre Río de Janeiro (Brasil) se trata de un meteorito o de un OVNI. Según el Observatorio Nacional, no se registró ningún fenómeno el martes pero: “puede ser parte de un satélite o incluso un meteorito.” Seguidamente muestro una captura del vídeo que puede verse aquí.



Creo que la imagen es bastante elocuente. No se trata de un meteorito, ni parte de un satélite. Tampoco es un OVNI. Sólo es la estela de un avión reflejando la luz solar. A estas alturas, resulta increíble que una cosa tan común pueda confundir de esta manera. Pero lo curioso es, que este tipo de errores son muy habituales. Por ejemplo, sin ir muy lejos, el pasado 5 de abril, en Zamora (España), ocurrió algo muy parecido.



Imagen capturada del vídeo que puede verse en este sitio. Pues eso, que estas “misteriosas” imágenes están producidas por estelas de aviones.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Encuentro letal con un OVNI

Como casi todos los ufólogos saben, el encuentro con un OVNI puede resultar peligroso y, en ocasiones, hasta fatal gracias a una posible contaminación radiactiva o bacteriológica. En España, en el año 1965, según nos revela la revista Año Cero ya se dio un caso de “encuentro” mortífero con un OVNI. La mencionada revista publica, en el número 237, un artículo titulado: “OVNI: Encuentro mortal” donde se relata la persecución, por parte de un OVNI, que sufrió A.O., de 37 años de edad, en una madrugada de agosto de 1965, y las trágicas consecuencias que tuvo, al parecer, dicho encuentro. A continuación, puede verse el mencionado artículo.

La historia, transmitida a los cronistas de la citada publicación por la hija del testigo, comenzó una mañana hacia las 2 cuando el observador salía de su casa, en Chinchilla de Monte Aragón (Albacete), para dirigirse a su trabajo en la fábrica de ladrillos de Pozo de la Peña. Enfilando, con su motocicleta, el camino rural de Santa Elena divisó una luz que se dirigía hacia él y comenzó a perseguirlo. La luz aumentaba su velocidad al mismo tiempo que lo hacía el testigo. Al final, consiguió llegar a la fábrica antes que el OVNI.

El reportaje de Año Cero prosigue: “Sin embargo, horas después aquel hombre con fama de serio enfermó. Primero sufrió una pequeña pérdida de visión y luego una parálisis progresiva ascendente, que comenzó en los pies y avanzó hasta llegarle al corazón. Nueve días después de su encuentro con la luminaria, falleció por causas desconocidas…”

El médico que atendió al testigo dijo: “…que había sido una parálisis progresiva con infección cerebral, afectación al estómago y polio.”

Pero lo que no cuenta el artículo de Año Cero es lo siguiente: “El hombre no dio más importancia a la luz y nunca se relacionó la muerte de esta persona con la experiencia que había tenido hasta que años más tarde su propia hija encontró unos antiguos recortes de periódico en los que se hablaba de unas extrañas muertes de niños ocurridas un año más tarde en la zona, en las que uno de los síntomas era, precisamente, la parálisis.” (La negrita es mía)

Además, el encuentro con el OVNI se produjo en mayo y la muerte del testigo el 5 de junio. No en agosto, como se indica en la revista. Esta información está publicada en este sitio. La fuente de esta Web, que no es precisamente escéptica, son curiosamente los mismos autores del artículo de Año Cero en una emisión del programa radiofónico Milenio 3, donde el presentador se explaya, con su característica rigurosidad, al hablar sobre este caso.

A continuación, puede verse una de las notas de prensa, publicada por ABC el 6 de octubre de 1966.

¿Y el supuesto OVNI que persiguió al testigo? En la Web enlazada anteriormente se fecha el avistamiento: el día 28 de mayo de 1965. Pero si el testigo murió el día 5 de junio (nueve días después del avistamiento), la persecución del pretendido OVNI ocurrió el día 27 de mayo, ¿no? A las 2:00 horas locales de este día estaba en el cielo el planeta Marte. Ubicado hacia el Oeste (azimut 95º), a poca altura sobre el horizonte (4º), brillante y de color rojizo. Aunque el citado astro no es tan deslumbrante como Venus o Júpiter, cuando se encuentra cerca del horizonte suele ser llamativo. Su ocaso se produjo hacia las 2:24 horas.

Los datos de la observación son muy escuetos (¿será por la poca importancia que tuvo la “visión” en su momento?) pero todo apunta a una confusión con dicho planeta. Como puede verse en el mapa, el testigo al entrar en el camino rural tenía al citado planeta de frente y a la derecha, por lo que tuvo que verlo. La “luz”, que según los encuestadores podría ser rojiza, le llamó la atención y se produjo una ilusión de acercamiento y persecución: El OVNI “aumentaba su velocidad conforme el testigo lo hacía” (paralaje del movimiento). En definitiva, probablemente la misteriosa luz que “persiguió” a A.O. fue el planeta Marte.



Este es otro ejemplo de cómo las ideas preconcebidas pueden relacionar dos sucesos independientes (sin tener nada que ver el uno con el otro), temporalmente próximos. Además, si se añade la omisión y el error de datos relevantes se puede conformar un caso sorprendente e inexplicable.